En un anuncio que marca un punto de inflexión en la lucha climática, el secretario general de la ONU, António Guterres, admitió que contener el calentamiento global por debajo de 1.5 °C ya no es posible. “Una cosa ya está clara: no podremos contener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados en los próximos años”, declaró en Ginebra, subrayando la inevitabilidad de sobrepasar este límite crítico.

Frente a este escenario, Guterres enfatizó que, si bien la crisis se acelera, también avanzan las soluciones para adaptarse. Colocó en el centro de la respuesta global los sistemas de alerta temprana, destacando su poder para salvar vidas y reducir daños. Su iniciativa busca cubrir todo el planeta con estos sistemas para 2027, lo que requiere integrarlos en las políticas nacionales y una mejor financiación, especialmente para países en desarrollo.

El líder de la ONU fue claro en que adaptarse no significa claudicar en la lucha contra la causa raíz. Enlazó el tema financiero como clave, haciendo un llamado contundente de cara a la COP30 en Brasil: los países desarrollados deben cumplir con duplicar la financiación para adaptación y se necesita un plan para movilizar 1,3 billones de dólares anuales a partir de 2035.

En su intervención, Guterres también rindió homenaje a los meteorólogos y científicos climáticos, instando a protegerlos de las campañas de desinformación y el acoso, reconociendo su papel vital para entender la “peligrosa amenaza existencial” que representa el cambio climático.