La Corte Constitucional falló a favor de Fabiola, una mujer transgénero que denunció discriminación por parte de una comisaría de familia, y reafirmó que ninguna persona puede ser excluida del hogar ni sufrir tratos desiguales por su identidad de género. El tribunal subrayó que la familia debe ser el primer espacio de protección, inclusión y acogida.

En su decisión, la Corte determinó que las autoridades vulneraron los derechos fundamentales de la accionante a la dignidad, igualdad, identidad de género, libre desarrollo de la personalidad, debido proceso y vivienda digna, al no aplicar los enfoques de género ni diferenciales en el trámite de su caso.

El alto tribunal aprovechó el fallo para recordar que las personas trans enfrentan mayores riesgos de discriminación y violencia, por lo que las instituciones tienen el deber de garantizar su protección integral. “La familia debe ser un lugar donde se pueda ser, pertenecer y sanar”, señaló la Corte en su reflexión sobre el papel de este núcleo social.

Además, el fallo advirtió que las autoridades que omitan la protección de personas LGBTIQ+, mujeres, adultos mayores, niños y niñas pueden incurrir en graves violaciones de derechos fundamentales.

No obstante, el magistrado Jorge Enrique Ibáñez salvó parcialmente su voto. Aunque apoyó el enfoque interseccional de la sentencia, consideró que la Sala de Tutelas no valoró de manera suficiente los riesgos advertidos para dos menores y una adulta mayor, los cuales, a su juicio, debieron ser analizados con mayor detalle.