La crisis financiera de la Universidad de Antioquia (UdeA) abrió un nuevo frente de tensión entre el presidente Gustavo Petro y el gobernador Andrés Julián Rendón. El mandatario nacional anunció este sábado que convocará una reunión especial para diseñar un plan de salvamento que permita superar el déficit de la institución y expandir su presencia en los sectores populares de Medellín y en la provincia antioqueña.
Petro destacó que la UdeA ocupa el segundo lugar entre las universidades públicas del país, lo que a su juicio demuestra la superioridad de la educación pública frente a la privada. Sin embargo, el gobernador Rendón respondió cuestionando la presencia del delegado presidencial Wilmar Mejía en el Consejo Superior, investigado por presuntos vínculos con disidencias de alias Calarcá. “Primer paso: retirar del Consejo Superior a agentes de inteligencia al servicio de la DNI”, afirmó el mandatario regional.
El enfrentamiento ocurre mientras la universidad enfrenta un déficit estructural superior a los 400.000 millones de pesos y un recorte proyectado de más de 65.000 millones para 2026. Según la administración universitaria, ya se han debido aplazar pagos y reducir actividades académicas, lo que podría afectar cursos, programas y sedes.
Paralelamente, la institución desmintió la versión que circula en redes sociales según la cual cada estudiante le cuesta 52 millones de pesos al año. La UdeA explicó que esa cifra surge de un cálculo erróneo que no distingue entre inversión académica, investigación y gastos institucionales.
En su comunicado, la universidad llamó a un debate responsable y recordó que, tras 222 años de historia, sigue siendo uno de los principales referentes educativos del país, pese a la falta de recursos que amenaza su funcionamiento.
