
El presidente Gustavo Petro reiteró que la crisis de Venezuela solo puede resolverse con la participación de su pueblo y de todas sus fuerzas políticas, sin exclusiones. Durante el Consejo de Ministros, recordó que trabajó junto al expresidente estadounidense Joe Biden para buscar una salida pacífica, que apostara por la democracia, la amnistía y elecciones libres, y no por la violencia ni por una invasión que —según dijo— “quemaría todo el sur americano”.
El mandatario advirtió que una apertura del mercado petrolero venezolano podría reducir drásticamente el precio del crudo pesado, incluso hasta los 50 dólares por barril. “Colombia, Venezuela y Texas tenemos petróleos pesados que pueden ver caer su rentabilidad al extremo”, señaló.
Petro alertó que esta caída afectaría títulos respaldados en el petróleo de Texas, lo que podría causar un impacto serio en la economía de Estados Unidos y del mundo. Por eso, insistió en la necesidad de avanzar hacia energías limpias como alternativa.
“América del Sur puede ayudar a limpiar la matriz energética de los Estados Unidos”, afirmó el jefe de Estado, quien estimó que se necesitan 500 mil millones de dólares para desarrollar el potencial de energías limpias y transportarlas hacia el norte. “No es un regalo, sino un negocio mutuo”, subrayó.
El presidente concluyó señalando que la verdadera amenaza a la seguridad del continente no está en los conflictos políticos, sino en la crisis climática. “Su solución —dijo— es lo que puede unirnos y no dividirnos”.