Las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la elección de José Antonio Kast en Chile desataron críticas y reacciones en redes sociales. En un mensaje publicado en X, el mandatario escribió: “El fascismo avanza, jamás daré la mano a un nazi y a un hijo de nazi”, comentario que posteriormente fue censurado en la plataforma.

Lejos de rectificar, Petro insistió en su rechazo al regreso de la derecha al poder y aseguró que la derrota en Chile “es como si la Cabal o Rubio ganaran en Colombia”. Añadió que el fascismo “no durará 40 años” como en el pasado, porque “volverán a gritar libertad”.

En sus pronunciamientos, el presidente colombiano también afirmó que “volvieron a matar al presidente”, en alusión a Salvador Allende, y envió un mensaje a los jóvenes chilenos: “Abran los brazos a la vida y no se junten con la muerte jamás”.

Petro amplió su reflexión hacia el panorama regional, señalando que “Rubio extiende el cerco del odio” y mencionando la situación de los expresidentes Luis Arce en Bolivia y Pedro Castillo en Perú, a quienes señaló como víctimas de una “oligarquía blanca y vieja” que no tolera gobiernos populares.

Las declaraciones del jefe de Estado reavivan el debate sobre su posición frente a los gobiernos de derecha en América Latina y su manera de intervenir en asuntos políticos de otros países.