El presidente Gustavo Petro lanzó un fuerte mensaje desde Manaos (Brasil), donde participó en la apertura del Centro de Cooperación Policial Internacional de la Amazonía (CCPI). Allí advirtió que Suramérica no debe permitir que se materialicen amenazas de invasión extranjera contra Venezuela y recalcó que Colombia jamás apoyará una acción militar de este tipo.
“Colombia no prestará su territorio para ninguna invasión de un país vecino, ni ninguno de sus hombres, a menos que sea apátrida y genocida”, afirmó el mandatario. Agregó que la salida a los conflictos en la región debe construirse con diálogo y no con violencia: “Un problema político interno se resuelve hablando, no con misiles como en Palestina”.
Petro alertó que una intervención militar contra Venezuela tendría efectos graves para toda la región. “Si América Latina guarda silencio ante asesinatos de civiles, las bombas no caerán solo en Caracas, también en Bogotá, Manaos o Río de Janeiro”, advirtió, al denunciar la reciente muerte de 11 personas en aguas del Caribe tras un ataque con misil.
En su intervención, el jefe de Estado reconoció las diferencias ideológicas entre gobiernos de la región, pero subrayó que es la hora de hablar y no de profundizar divisiones. Por eso, invitó a conformar un cuerpo de países suramericanos que reactive el diálogo político en Venezuela.
El mandatario colombiano también insistió en que con Estados Unidos se debe mantener una relación franca, “de tú a tú”, pero siempre desde la ciencia y la razón. “América Latina es la región de la vida y no puede ser escenario de nuevas guerras”, concluyó.