En un choque de versiones sobre el estado de las relaciones comerciales, la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) salió a desmentir categóricamente al presidente Gustavo Petro, quien afirmó que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos está terminado.
Mientras el mandatario sostuvo en su cuenta de X que el acuerdo se acabó desde la imposición de aranceles globales por parte de Donald Trump en abril, el gremio empresarial aseguró que el TLC sigue en pie.
AmCham Colombia explicó que los aranceles del 10 % aplicados recientemente a casi la mitad de las exportaciones colombianas son una medida distinta y no anulan el tratado. Según el gremio, se trata de un “recargo adicional” basado en una ley de emergencia estadounidense (IEEPA), pero el marco principal del TLC permanece activo.
“El TLC no está suspendido. Sigue vigente”, insistió la entidad, señalando que normas clave sobre propiedad intelectual, compras públicas y servicios siguen beneficiando a ambos países.
La discrepancia pone el foco en la compleja situación que enfrentan los exportadores colombianos, quienes ahora deben pagar un recargo a su principal mercado (Estados Unidos recibe el 30% de las exportaciones nacionales), pero sin perder los demás beneficios que el tratado aún proporciona. La controversia deja en evidencia la incertidumbre que rodea al principal acuerdo comercial de Colombia.